PRODUCTOS MANERO > DE LA BODEGA
La hora del Vermut reunió a Jorge Arévalo y Carlos Bosch en una de las mesas de MANERO Claudio Coello en Madrid para hablar del vermut, su filosofía y la edición limitada que Jorge ha ilustrado para MANERO.
Madrid y el Vermut son palabras unidas por una larga tradición que por décadas ha reunido en torno a una barra amigos y charlas con la excusa de tomar uno de los aperitivos preferidos de la capital. Y esa “hora del vermut” fue la que dejamos registrada en un vídeo en el que se intercambian anécdotas e impresiones sobre el Vermut y la primera ilustración realizada por Jorge Arévalo para MANERO.
Madrid y Vermut son palabras unidas por una larga tradición que por décadas ha reunido en torno a una barra, amigos y charlas, con la excusa de tomar uno de los aperitivos preferidos de la capital. Y esa “Hora del Vermut” fue la que dejamos registrada en un vídeo en el que se intercambian anécdotas e impresiones sobre el Vermut y la primera ilustración realizada por Jorge Arévalo para Bar MANERO.
Puede que el Vermut y su liturgia nos traiga a nuestra memoria visual a esas estampas y poster, en su mayoría de marcas italianas como Martini o Zinzano, que consiguieron a través del talento de los artistas que colaboraron con ellos, reflejar esa Dolce Vita tan evocadoramente hedonista. Pero desde aquellas décadas de mediados del siglo pasado, poco o casi ha perdurado de esa tradición y siguen siendo esos carteles, ahora ya vintage, los que han sobrevivido en el tiempo como obras de arte publicitarias.
Como parte de nuestra filosofía MANERO hemos vuelto a mirar el pasado para traerlo de nuevo al presente, y hemos querido recuperar esa tradición tal y como se hacía 60 años atrás poniéndola de nuevo en el lugar que creemos le corresponde. Por ello, a uno de nuestros productos estrella como es el Vermut MANERO, se ha sumado el talento del artista e ilustrador madrileño Jorge Arévalo, que ha ilustrado el primer poster de MANERO en una serie limitada de 200 unidades impresas en serigrafía en cinco tintas planas y con un packaging especial diseñado para esta edición. Una verdadera joya que hay que apreciar en su conjunto, sabiendo que uno adquiere, no solo uno de los doscientos carteles con la ilustración firmada y numerada por Jorge Arévalo, sino también un tesoro gastronómico como el propio Vermut MANERO.
Hogar de barricas, la bodega es el corazón del vino. En la oscuridad, los procesos de fermentación trabajan y el tiempo hará que todo el camino recorrido desde la poda hasta el descorche de una botella, tenga su recompensa.
Lamentablemente y por décadas, muchas de las tierras antes cultivadas ahora parecen estar en eterno barbecho.
Este es el tiempo donde el sonido de las tijeras y el viento conviven; las cuadrillas terminan de desnudar las cepas y el cielo se prepara para regar las futuras cosechas.